Nuestros Jardines Restaurativos o de Reconstitución proporcionan los medios para superar a nivel psicológico, físico y social los efectos de una enfermedad o dolencia específica. Estos entornos tienen una doble finalidad: son parte de la plataforma desde la cual se brindan terapias y servicios, incluyendo la educación de los usuarios; y al mismo tiempo son un contexto de refugio emocional y físico, adecuándose especialmente a hospitales de cuidados agudos y psiquiátricos. Las interacciones con el espacio natural no están enfocadas en la actividad física y las terapias se basan especialmente en la observación y las relaciones sociales.
Las investigaciones han demostrado el potencial restaurativo que aporta la simple observación de la naturaleza, pero tras incorporar detalles técnicos, nuestros Jardines Restaurativos son capaces de disminuir la presión sanguínea, moderar la actividad cardíaca y reducir la tensión muscular asociada al estrés que provoca la permanencia en centros hospitalarios durante la vivencia de ciertas dolencias.
Además, el contacto con la naturaleza incrementa la sensación de control, restaura la atención cognitiva, mejora el funcionamiento de la memoria e incrementa el sentimiento de empoderamiento. Por último, nuestros proyectos son también beneficiosos para los familiares del paciente y el personal medico-asistencial.
Nuestros Jardines Restaurativos se estructuran a partir de la concatenación accesible de zonas de actividad variable, para dar respuesta a los requerimientos de diversos usuarios y sus equivalentes necesidades emocionales según la siguiente estructura: áreas de relajación, contemplación, descanso y privacidad, a través de la creación de ‘habitaciones verdes’ de desconexión que permitirán al paciente desvincularse parcialmente de la sesiones de tratamiento ante enfermedades como el cáncer; áreas de horticultura terapéutica que facilitan la socialización; prados de actividad física, para realizar ejercicios de bajo impacto como yoga o estiramientos dirigidos; áreas porticadas o con semisombra para el trabajo en grupo y el intercambio social; áreas de estimulación leve; y áreas de actividades pedagógicas, enfocadas especialmente hacia las buenas prácticas nutricionales a través de la plantación de ejemplares vegetales con propiedades antioxidantes y curativas asociadas a las terapias específicas del jardín [por ejemplo, en un centro oncológico se incluyen ejemplares con valor anticancerígeno, como Tejo del Pacífico de donde proviene el medicamento Paclitaxel o la Vinca de Madagascar, que se utiliza para hacer la droga Vinblastine].