Estudios científicos recientes han confirmado que el período de mayor plasticidad cerebral es el comprendido entre el nacimiento y los seis años de edad. Este hecho plantea que posiblemente la educación de párvulos y preescolares pueda ser mucho más relevante para el futuro del individuo de lo que se había creído hasta ahora. En ese mismo orden de ideas, las investigaciones apuntan a que los niños tienen afinidad innata por la naturaleza, y que interactuar con esta promueve su neurodesarrollo de múltiples maneras: emocional, física, cognitiva y socialmente. Así, en Simbiotia promovemos la implementación en escuelas y guarderías de espacios de estimulación sensorial basados en la naturaleza, que potencien el despertar de las habilidades cognitivas, expresivas, sociales, sensoriales etc. como rasgos vitales para un correcto desarrollo durante la primera infancia.
La estimulación sensorial basada en la naturaleza durante la primera infancia no sólo permite agilizar los procesos naturales de adquisición de habilidades físicas y motoras, sino que también es capaz de acelerar los procesos de adquisición de lenguaje expresivo y receptivo, impulsar el establecimiento de relaciones afectivas y sociales con iguales, además de mejorar sustancialmente la relación de los pequeños con el medio físico a través de una mejor respuesta adaptada. Por otro lado, el acceso limitado al medio natural puede provocar lo que se conoce como trastorno por déficit de naturaleza (NDD), una condición asociada con la falta de interés y conciencia por el entorno que, a su vez, se traduce en varios problemas de salud, entre los que se incluyen la obesidad, el estrés, la ansiedad, y los síntomas del TDAH.
Nuestros proyectos para áreas de estimulación infantil parten de la idea de que la exposición a entornos naturalizados durante la infancia temprana repercute en cambios estructurales beneficiosos en el cerebro. Así pues, proyectamos entornos de máxima estimulación sensorial y cognitiva, a partir de la introducción de elementos propios del diseño multisensorial, cuya prioridad es alentar al infante a explorar, tocar o probar e interactuar con plantas, características u objetos particulares. El objetivo será la maximización de las interacciones de los niños con la naturaleza, incorporando estímulos visuales, auditivos, olfativos, táctiles, además de ejercicios que fomenten el desarrollo del sistema vestibular y propioceptivo.
Además de la implementación del espacio físico de trabajo, en Simbiotia promovemos la educación del profesorado para maximizar el rendimiento del entorno proyectado, al mismo tiempo que proponemos estrategias de concientización a padres y familiares sobre los criterios del juego de estimulación al aire libre.
“Los resultados indicaron que todos los niños que participaron en el programa de terapia basado en la naturaleza obtuvieron mayores logros que el grupo de control en el enriquecimiento del vocabulario, el desarrollo de las habilidades de comunicación, una mayor complejidad en la estructura del habla, así como en estados psicoemocionales positivos, mayores habilidades de observación, una mayor seguridad en sí mismo, y una mejora en los niveles de creatividad e imaginación.”
Kalashnikova, I.V., Oksana, B.G., Zhirov, V.K., Kalashnikov, A.O., (2016). Integrated animal-assisted and plant-assisted ecotherapy for preschool children with speech disturbances: A program for the Arctic. Ecopsychology, 8(2), 79-88.