Si te interesa aprender sobre formas innovadoras de aprendizaje, las aulas verdes abiertas pueden ser la respuesta. Y es que este tipo de clases al aire libre se están volviendo cada vez más populares, por una buena razón. A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber sobre las aulas verdes abiertas y cómo ellas influyen en la calidad del aprendizaje y de la salud de nuestros niños y adolescentes.
Las aulas verdes abiertas son espacios al aire libre que aprovechan el contacto con la naturaleza para fortalecer el aprendizaje y renovar el modelo educativo. Estos entornos pretenden enseñar a través de la experiencia, la observación y la exploración.
Los jardines escolares, huertos, parques, bosques o cualquier otro espacio natural, llegarán a convertirse en un equipamiento imprescindible para la infraestructura educativa. Porque, en lugar de estar sentados en un aula cerrada, los estudiantes tienen la oportunidad de aprender y conectarse con el mundo que les rodea.
En Simbiotia tenemos muchas formas de diseñar aulas verdes al aire libre, pero todos estos proyectos un elemento en común: la utilización estratégica de la naturaleza como herramienta educativa. Y como siempre decimos, la comunicación de Simbiotia con alumnos, docentes y todas las partes que hacen vida en las escuelas, es indispensable para lograr un proyecto a medida y que beneficie al colectivo.
Los estudiantes pueden aprender en jardines, parques, bosques y otros entornos naturales, con la ayuda de maestros capacitados y materiales educativos. Una propuesta que nos aleja, radicalmente, de esas rígidas y frías estructuras de asfalto a las que nos acostumbramos. Un tipo de arquitectura en la que parece que el sistema educativo no ha logrado evolucionar.
El desarrollo de un proyecto para aula verde para Simbiotia comienza por establecer el objetivo académico básico que se desea alcanzar, en función de los intereses de la comunidad educativa y de los programas de trabajo en curso, así como de la edad media del usuario.
Luego se estudian las condiciones del emplazamiento de destino, analizando las características de insolación, ventilación, accesibilidad, así como de las condiciones de irrigación y gestión del sustrato vegetal o artificial existente.
Posteriormente se define la tipología del proyecto, que puede variar desde el establecimiento de un huerto o jardín productivo escolar, pasando por la construcción de un anfiteatro natural, hasta la realización de un desarrollo apícola o la generación de un ecotopo urbano para aves u otras especies animales o vegetales.
Por último, diseñamos un programa de implementación, gestión y seguimiento del aula verde, incorporando temario pedagógico para el profesorado, infografía visual para el alumnado, y documentación explicativa para vincular a padres y miembros vecinales en las estrategias ambientales lideradas por la escuela o centro educativo.
Cualquier espacio disponible (incluso sitios olvidados y empleados para almacenamiento) puede ser transformado con el objetivo de humanizar la infraestructura, para verdaderamente buscar ofrecer y garantizar el bienestar de quienes hacen vida dentro de las escuelas.
Las aulas verdes abiertas son una forma emocionante y efectiva de aprender en contacto con la naturaleza. Estas clases al aire libre ofrecen una experiencia educativa única que puede mejorar la calidad de aprendizaje de los estudiantes. Si estás interesado en implementar un proyecto de aulas verdes en tu comunidad, asegúrate de contar con el apoyo adecuado y los recursos necesarios para hacerlo realidad.
¡La educación en contacto con la naturaleza puede ser una experiencia transformadora e inolvidable para los estudiantes de todas las edades! Recordemos que ellos son nuestro futuro.
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