En Simbiotia proyectamos entornos residenciales comunitarios capaces de mejorar la cohesión social entre residentes, proporcionar entornos de esparcimiento y disfrute colectivo, además de colaborar a nivel medioambiental en la regeneración de espacios verdes urbanos, la reducción de los agentes contaminantes y las mejoras energéticas para la edificación de acogida.
Además de los beneficios obvios de bienestar implícitos en el trabajo de jardinería comunitaria, o el embellecimiento de fachadas y terrados, nuestros proyectos de Entornos Comunitarios incorporan beneficios económicos, al mejorar el rendimiento energético de la edificación, o bien la producción sostenible de nuevos recursos alimentarios, según el proyecto que el cliente demande. Adicionalmente, está demostrado que este tipo de entornos mejoran sustancialmente los lazos sociales con los diferentes miembros de la familia y la comunidad en general, construyendo relaciones más sólidas a partir de ideales de colaboracionismo y trabajo en equipo.
Entre las diversas aplicaciones para comunidades de vecinos y áreas comunes destacamos la creación de Cubiertas y fachadas ajardinadas, que garantizan una reducción de los costes de refrigeración y calefacción, y ayudan a duplicar la vida útil de los materiales utilizados en la construcción del tejado o fachada de acogida, además de reducir la huella ecológica de la construcción y sus habitantes, convirtiéndose en biotopos en medio de la ciudad, además de generar visuales agradables para los residentes y sus vecinos; también promovemos y desarrollamos la Horticultura en terrados y áreas comunes, introduciendo elementos que además del potencial estético, impliquen una motivación para la comunidad, junto a un beneficio útil. La horticultura comunitaria genera mejoras tangibles en la salud de los vecinos, facilita la inclusión social y protege la seguridad alimentaria. Adicionalmente están los beneficios medioambientales, como la reducción del desperdicio de alimentos y las emisiones de gases de efecto invernadero.
“Nuestros hallazgos indican que el proyecto de jardinería comunitaria tuvo muchos beneficios para la salud, incluido un aumento de casi cuatro veces la ingesta de vegetales entre los adultos y un aumento de tres veces entre los niños. Además, muchas familias expresaron su satisfacción al saber que las verduras que cultivaban en sus huertos estaban libres de pesticidas y los beneficios económicos de no tener que gastar dinero en alimentos. Varias personas informaron que el proyecto contribuyó a un sentido de unión dentro de la familia, construyendo relaciones familiares de calidad. Nos sorprendió igualmente conocer los beneficios para la salud mental del proyecto de jardinería. Las familias inscritas en este estudio descubrieron que las actividades comunitarias eran una buena forma de pasar el tiempo y brindar relajación, disfrute o reducir el estrés.”
Carney, P. A., Hamada, J. L., Rdesinski, R., Sprager, L., Nichols, K. R., Liu, B. Y., Pelayo, J., Sanchez, M. A., Shannon, J. (2012). Impact of a community gardening project on vegetable intake, food security and family relationships: a community-based participatory research study. Journal of community health, 37(4), 874-81.