Durante los últimos 100 años el mundo industrializado generó entornos laborales homogéneos, anodinos y serializados, de acuerdo con criterios ‘fordistas’ que favorecían la productividad laboral. Estudios recientes confirman exactamente lo contrario. Hay numerosos factores que influyen en la capacidad de un individuo para ser productivo, pero el lugar de trabajo físico juega un papel clave. En Simbiotia proyectamos entornos laborales capaces de incrementar la productividad, en paralelo a un aumento del bienestar físico y emocional del trabajador.
Durante los últimos 100 años el mundo industrializado generó entornos laborales homogéneos, anodinos y serializados, de acuerdo con criterios ‘fordistas’ que favorecían la productividad laboral. Estudios recientes confirman exactamente lo contrario. Hay numerosos factores que influyen en la capacidad de un individuo para ser productivo, pero el lugar de trabajo físico juega un papel clave. En Simbiotia proyectamos entornos laborales capaces de incrementar la productividad, en paralelo a un aumento del bienestar físico y emocional del trabajador.