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11
May

Bosque Terapéutico: razones científicas que justifican su uso para mejorar la salud

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La mayoría de las personas que escuchan hablar de un Bosque Terapéutico por primera vez reaccionan con cierto escepticismo. Tampoco es fácil cuestionarles por esto, en un momento de hiperurbanización, donde los ciudadanos se encuentran más alejados que nunca de los entornos naturales. Tras toda una vida rodeada de hormigón, viviendo en densos bloques de pisos donde la proximidad de un parque arbolado casi representa un lujo inalcanzable, pretender que la espesura natural suponga un aliciente a la salud resulta, como mínimo, sorprendente. Es por esta razón que hoy queremos explicarte qué es un Bosque Terapéutico, contándote además cuáles son sus orígenes y describirte -mediante datos absolutamente científicos-, las razones de su eficacia en el tratamiento de enfermedades y en la mejora general de la calidad de vida.

En animamos a ver el siguiente vídeo, donde te explicamos en detalle qué entendemos por Bosque terapéutico y sus beneficios:


¡Vamos allá!

Para nadie es novedad que en la antigüedad algunas culturas promovían el contacto con la naturaleza, no sólo como sistema de mediación con las divinidades, sino también como recurso de reparación espiritual y físico. Así pues, no es casual que sean culturas orientales como la japonesa -basada en tradiciones sintoístas y budistas-, las que retomaron a finales del siglo XX el estudio de las bondades de los bosques. Pero algo habría cambiado. Este interés renovado ya no utilizaba las creencias religiosas como artificio de justificación de este contacto natural, y más bien recurría al trabajo de cientos de investigadores para demostrar los beneficios de lo que, desde la década de los ochenta, pasará a llamarse como Shinrin-yoku, que en japonés significa ‘baño de bosque’, en un vocablo acuñado por la Agencia Forestal de Japón. Casi cuarenta años más tarde, la idea del Bosque Terapéutico –hoy en día convertida en ciencia- forma parte del Programa de Salud Nacional de Japón, con 62 bosques incluidos y una plataforma que promueve su expansión en los próximos años.

Entre los artífices de esta transformación está el antropólogo y fisiólogo Yoshifumi Miyazaki, de la Universidad de Chiba, en paralelo a las investigaciones del médico inmunólogo Qing Li, de la Escuela de Medicina de Tokio. Sus equipos de investigación llevan años realizando ensayos que han logrado demostrar como la estancia en un Bosque Terapéutico es capaz de fomentar la reducción de la presión arterial hasta en un 12,4%, la reducción de las hormonas asociadas al estrés –específicamente el cortisol-, e incluso la incidencia de infartos, que se redujo en un 5,8% tan sólo en las pequeñas muestras analizadas para la generación de los estudios.

bosque terapéutico

Pero la cosa no acaba aquí. El hallazgo más sorprendente ha sido el potencial detectado en los Bosques Terapéuticos para fortalecer nuestro sistema inmune, en una tarea que será posible gracias a la presencia de fitoncidios en la floresta, un tipo de sustancias volátiles capaces de defender a las plantas ante el ataque de bacterias, hongos e insectos. Los fitoncidios, suspendidos en el aire que respiramos al caminar por el bosque, incrementarán el número de células NK o linfocitos de nuestro sistema inmune –también conocidas como células asesinas-, cuya función es la destrucción de células infectadas y también de células cancerosas. El médico inmunólogo Qing Li, logró demostrar en 2009 esta peculiaridad de los Baños de Bosque, y con su estudio redefinió las futuras políticas sanitarias del país nipón.

Llegados a este punto podría pensarse que cualquier agrupación de árboles tiene el potencial para convertirse en un Bosque Terapéutico, y ¡nada más lejos de la realidad!

Para obtener un Bosque Terapéutico funcional hacen falta, sino ejemplares arbóreos maduros y muy consolidados, al menos una correcta selección de especies definidas por una nueva rama de la ciencia conocida como ‘Medicina Forestal’, en una conjunción disciplinar entre médicos, psicólogos, biólogos, paisajistas e ingenieros forestales.  Todo ello amparado en la idea de que no todas las especies segregan el mismo tipo de fitoncidios, y tampoco todos los árboles tienen las mismas cualidades sensoriales y ambientales. A todo ello se ha de sumar la correcta adecuación del espacio físico, definiendo el trazado de los itinerarios idóneos; generando estrategias de señalética e infografías; estableciendo áreas de estar específicas para la realización de ciertas terapias; incorporando elementos adicionales de estimulación sensorial; y, sobre todo, adaptando los recorridos para todos los públicos, incluyendo a personas con movilidad reducida o personas con diversidad funcional. Adicionalmente, un buen proyecto para un Bosque Terapéutico ha de velar por la correcta conservación de la biodiversidad, en paralelo a la idea de potenciar el desarrollo económico y sostenible de ciertas zonas rurales.

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Por si fuera poco el alcance de estos entornos, los Bosques Terapéuticos están comenzando a aparecer en marcos urbanos, ante la imposibilidad de ciertos colectivos para desplazarse a lo largo de territorios extensos y mal comunicados. Al mismo tiempo, estás estrategias están ayudando a mejorar la calidad de vida en las ciudades, donde además de incrementar el bienestar físico y psicológico de los ciudadanos, los bosques comienzan a contribuir a la reducción del Efecto Isla de Calor e incrementan el aislamiento térmico de edificaciones colindantes, minimizando costes de calefacción y refrigeración.

Te recomendamos echar un vistazo al último proyecto que hemos realizado de Bosque Terapéutico en el Bierzo (España). En la fase 1 del proyecto decidimos crear un proyecto audiovisual en formato de documental que sirvió como elemento dinamizador de la región, y como parte del proceso de investigación del proyecto. La experiencia fue maravillosa:

En el siguiente vídeo, te compartimos una selección de 12 estudios científicos sobre los beneficios que tienen la naturaleza en nuestra salud:

Sería maravilloso que todos tuviésemos un Bosque Terapéutico cerca, ¿verdad?

Por lo pronto, te invitamos a que conozcas más sobre ellos en nuestro apartado de servicios de Entornos Terapéuticos Públicos, donde podrás leer en más detalle el tipo de intervenciones que realizamos en Simbiotia y cuyo objetivo final es la mejora de la calidad de vida. ¡Conócenos!

La voz de Simbiotia


Entornos Terapéuticos Públicos

En Simbiotia contamos con un equipo multidisciplinar capaz de formalizar cualquier idea relacionada con la planificación y gestión del entorno natural y del espacio público. Nuestros Entornos Terapéuticos Públicos están comprometidos con la generación de marcos flexibles y sostenibles, capaces de incrementar el bienestar colectivo de los ciudadanos. ¿Aún no nos conoces? En nuestra web podrás ver una selección de las aplicaciones más relevantes que ofrecemos en entornos urbanos y periurbanos.


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